DESAFIANDO LAS CONVENCIONES

La tecnología por sí sola no define nuestros productos; nuestro espíritu innovador y nuestra artesanía inquebrantable sí lo hacen. Nos esforzamos por infundir alma en cada lente y cámara, cuestionando las convenciones y perfeccionando la innovación. Nuestros lentes y cámaras de alto rendimiento son prueba de ello.

Este espíritu progresista se materializa en la exploración de nuevas tecnologías por parte de nuestros ingenieros y en el incansable perfeccionamiento del producto final por parte de nuestros trabajadores cualificados. Colaboran entre departamentos, transformando ideas en realidad mediante la sinergia de sus diversas habilidades y tecnologías.
Crear un producto Sigma no es un proceso rígido y estandarizado; es dinámico y requiere creatividad y diálogo constantes. Y cuando no existe la tecnología para una idea, la inventamos.

Sigma se centra en tres áreas clave: desarrollo, fabricación y servicios. Juntas, constituyen la base de nuestra oferta. Diseñamos y desarrollamos nuestros productos en nuestra sede central y en la fábrica de Aizu, y luego los implementamos en nuestra fábrica. Nuestros servicios, incluyendo nuestro exclusivo servicio de reparación de lentes, reflejan la atención al detalle que define nuestro desarrollo y producción.
El desarrollo de productos de Sigma se basa en la interacción del conocimiento y la tecnología. Mediante el intercambio de ideas e innovaciones entre los departamentos, recopilamos continuamente información valiosa. Esta información impulsa la creación de nuevas ideas y soluciones, que culminan en nuestros productos.

Un principio fundamental en Sigma es "oficina pequeña, fábrica grande". Esta frase captura el equilibrio entre creatividad y tecnología que define nuestro exclusivo sistema de producción.
Nuestra oficina genera ideas y nuestra fábrica las convierte en productos de alta calidad. El proceso puede avanzar rápidamente, comenzando con conceptos para los objetivos que queremos crear o innovaciones que creemos que podrían impulsar la creatividad de los fotógrafos hacia nuevas direcciones. Una vez que descubrimos cómo prototiparlos, los hacemos realidad utilizando nuestra avanzada tecnología de fabricación en Aizu.
Nuestro enfoque requiere la integración del pensamiento humano y la tecnología, y este equilibrio es fundamental en nuestra filosofía. Con el paso de los años, la interacción entre humanos y máquinas se ha perfeccionado cada vez más, gracias a que nuestra producción, investigación, desarrollo y ensamblaje se han concentrado en el mismo país durante décadas.

El sistema de producción de Sigma se ha basado íntegramente en Japón desde nuestra fundación en 1961. A diferencia de la mayoría de las cadenas de producción en el mundo globalizado actual, producimos y fabricamos todos los componentes a medida en nuestra propia fábrica de Aizu o en colaboración con empresas locales de la región de Tohoku. La fábrica de Aizu comenzó a operar en 1973.
Nuestro sistema de producción uniregional ofrece otras ventajas competitivas. La comunicación directa y presencial garantiza un desarrollo de productos rápido y meticuloso. Y dado que las mismas personas participan constantemente en nuestros procesos de fabricación, adquieren más experiencia, conocimientos y experiencia, de los cuales pueden surgir nuevas innovaciones.
Estas cualidades requieren una comprensión holística e intangible. Las consideramos un activo irremplazable. Por eso, nuestro sistema de producción nacional, totalmente integrado, es tan importante para nosotros.